Más Diálogo – Menos Violencia

„¡Votarem – votarem – votarem!“ eran las primeras voces que oía cuando me desperté este domingo día 1 de octubre. Me puse en marcha a la escuela, que se encuentra al lado de mi edificio, que tenía la función como colegio electoral en este barrio. Lo qué encontraba al llegar era un ambiente pacifico lleno de gente con ganas de mostrar su opinión. Hoy ha llegado su día, el momento en que – aunque era de manera extraoficial – van a votar sobre el futuro de su tierra querida dentro de la situación política de España.

No llevo suficientemente tiempo en Cataluña para ser capaz de tener una opinión propia y todavía me faltan más informaciones para poder entender profundamente todo dentro de la discusión sobre la segregación del resto del país. Además, no podía hablar bastante con gente del otro campo, con los que están contra de una futura República de Cataluña, pero en esta entrada blog quisiera exponer mi impresión y opinión personal sobre los acontecimientos actuales.

Obviamente, el gobierno en Madrid no solo sabe que, desde hace poco tiempo que una gran parte del pueblo catalán no está contento con la situación política, sino que la apetencia de un referéndum y de una segregación del Reino de España aumentaba durante los años pasados. La votación del 1 de octubre me da la impresión de que al gobierno en Madrid no le logró buscar y mantener un diálogo constructivo con los ciudadanos catalanes y con el gobierno de aquí, el resultado final ahora es evidente: los dos frentes están inamovibles.

En las semanas antes del día de las elecciones hablé con mis amigos y conocidos en Barcelona que tienen la posibilidad de emitir su voto y la quintaesencia inesperada de mis conservaciones es, que aquellos que son en contra de la segregación, en su mayoría, no votarán.

Así me pregunto ¿hasta qué punto el referéndum es representativo?

Si ellos que dicen No a la separación se quedan lejos de la urna electoral, estará difícil sacar conclusiones de la voluntad regional. Si un pueblo quiere una votación entre un  o un No, es un requisito imprescindible que participen los ambos grupos: los en favor y los en contra, solo así será posible para recibir una muestra representativa y yo tengo la suave impresión que este no es el caso aquí.

¿Y ahora qué me muestra a mi la situación vigente?

Ni leyes ni constituciones impedirán a la gente que reclamare sus intereses y que impusiere aquellos, porque en una sociedad una diversidad solo funciona en una manera limitada y solo si uno no se siente perjudicado gravemente. Ahora en Cataluña tanto como que, a España le hace falta ayuda externa, por ejemplo – con motivo de los dos frentes inamovibles – en forma de un mediador que le ayude con la búsqueda a soluciones, ¿en caso necesario más autonomía u otro para Cataluña? Posiblemente se puede tener en cuenta la Union Europea como intermediaria.

Para mi una cosa es muy cierta: el acuerdo sobre una solución debe ocurrir ya y un comportamiento violento grave, a lo largo plazo por parte del gobierno español en Madrid, es indiscutiblemente ninguna solución. Las tropas de intervención que mandaba Rajoy desde mi punto de vista considero que es un poco delicado y muestra en primer lugar, una imagen negativa de su forma de gobernar.